Cómo la producción se hizo sostenible por accidente, y por qué no podemos mirar atrás.

Una píldora difícil de tragar: el año en que menos pensamos en la sostenibilidad de la producción fue el año en que tuvimos la menor huella de carbono de los últimos diez años.

¿Significa esto que la mejor manera de que la producción sea más responsable con el medio ambiente es dejar de producir por completo? Por supuesto que no. Pero después de años intentando dar con el mejor método para ser más sostenibles, lo hemos conseguido simplemente cambiando nuestra forma de trabajar, realizando menos acciones. Reduciendo los desplazamientos. Reduciendo el papel. Reduciendo los rodajes. Utilizando la tecnología y las herramientas de rodaje a distancia para seguir creando con menos impacto en el medio ambiente.

Como profesional del marketing, me encanta la industria de la producción y las maravillosas ideas que elaboramos para crear contenidos significativos. Como ciudadano y padre, tengo la obligación moral de hacer frente a los peligros del cambio climático. Estas dos cosas no deberían estar en conflicto.  No podemos volver a la situación anterior a la COVID, como se detalla en un reciente informe de The Producers Guild of America (Asociación de productores de América).

Este es el momento en el que nuestros valores se alinean con nuestras acciones. Amamos esta industria y queremos hacerla funcionar. Queremos pensar que estamos dando vida al mejor trabajo, sin que ello afecte al planeta que dejamos a las generaciones futuras. En tiempos de la COVID, hemos perdido el foco de la sostenibilidad medioambiental, ya que nuestra atención se ha centrado en sobrevivir a la pandemia, pero podemos tener mejores propósitos de cara al futuro. Ad Green señala que el transporte, la energía para el alumbrado, las instalaciones y los residuos son los tres factores que más contribuyen a nuestra huella de carbono. Pero si asumimos este conocimiento y tenemos en cuenta estas áreas de actuación, podemos reducir nuestro impacto y mejorar nuestro compromiso con el clima como productores y creadores de contenido:

  • Prevenir y reutilizar: éxitos rápidos en la producción sostenible – Todos necesitamos una victoria rápida en el mundo actual y es en la categoría de prevención donde podemos conseguirla.
  • Calcula, compensa y reduce tu huella de carbono – En cuanto a esas prácticas inevitables, es imprescindible calcular nuestro impacto medioambiental negativo y compensarlo con acciones positivas y basadas en la ciencia.
  • Defender y normalizar la sostenibilidad – Somos conscientes de la importancia de este concepto. Por ello, es hora de ampliar el ámbito de influencia normalizando la defensa de la sostenibilidad, evaluando a nuestros colaboradores y animando a nuestros clientes a adoptar mejores prácticas.

Mantener la producción sostenible en los nuevos «bulliciosos» años 20

Durante la COVID hemos tenido que recurrir a la tecnología como nunca antes, tanto para estar conectados con nuestros equipos como para realizar el trabajo. No hemos permanecido totalmente inactivos, simplemente no hemos estado en el plató; hemos estado activos de una manera nueva gracias a la tecnología.

Pero la tecnología puede ser lo mejor o lo peor para la sostenibilidad.

Solo porque la tecnología ha facilitado las cosas, crear por crear o guardar y almacenar por que sí ya no es una opción. Debemos ser más conscientes de lo que producimos, por qué lo producimos y cómo lo utilizamos. Y necesitamos herramientas para hacerlo.

Piense en lo que está ocurriendo en el marketing respecto a la proliferación de activos y canales: las marcas nos hablan cada día de cómo podemos satisfacer sus crecientes necesidades. De vez en cuando oímos decir a los responsables de compras como resultado de un ejercicio empresarial: «¿Cómo podemos maximizar nuestras inversiones?», lo que lleva a conversaciones sobre la eficiencia en la producción. Pero no debe quedarse en un ejercicio de ahorro de costes. A estas alturas, sabemos que también es un ejercicio de sostenibilidad.

He aquí algunas consideraciones para incorporar a sus estrategias de producción, un uso responsable de las finanzas, los conceptos creativos y los recursos necesarios para producirlos.

  1. Instruya de manera responsable. Agrupar y racionalizar son clave para asumir responsabilidades y encontrar transparencia en su producción. Existen oportunidades para agrupar los briefings y utilizar la automatización para producir y adaptar los activos a gran escala, frente a los costosos proyectos puntuales.
  2. Crear de forma responsable: utilizar la tecnología para crear una producción responsable. Hablamos de fondos virtuales, drop kits para rodajes a distancia y CGI para dar vida a escenas personalizadas de forma virtual.
  3. Utilizar los activos de forma responsable: impulsar una mayor reutilización de los activos para aprovechar al máximo lo que se crea. Aprovechar soluciones tecnológicas como la IA para el doblaje de audio. Utilice los informes para saber qué activos están teniendo un buen rendimiento y qué activos utilizan sus mercados locales frente a los que no utilizan, de modo que mejoren sus briefings y no se desperdicien recursos.

Si realmente nos esforzamos por hacer lo correcto, es posible que empiece a ocurrir algo inimaginable hasta ahora; puede que mientras ayudamos a nuestros clientes a ahorrar estemos, al mismo tiempo, empezando a ayudar a nuestro planeta.